¡Alerta, spoilers!
Luego de tres años, el reconocido drama de Netflix llegó a su fin, tras recorrer un camino en el que dejó una larga hilera de cadáveres y polémicas mediáticas. Aunque nada se compara con la controversia que generó la primera temporada, esta última no se quedó atrás, y el protagonista debió salir a defender la sorpresiva conclusión.
A lo largo de cada entrega, pudimos apreciar cómo la base principal del relato siempre fue una nueva muerte. Hannah Baker, Jeff Atkins, Bryce Walker, Monty De La Cruz y… Justin Foley, quien fue el iniciador de la primera tragedia, aparentemente debía fallecer para cerrar el círculo de la historia. Muchos fanáticos consideraron a la última víctima algo innecesario e incoherente, por lo que el intérprete que da vida a Clay, comentó en una entrevista con EW lo que realmente sucedió detrás de cámaras.
“Recuerdo que toda la temporada Brandon (Flynn) y yo, específicamente, esperábamos que fuera Justin. Lo pedimos e imploramos a Brian (Yorkey, showrunner), explicando por qué sentíamos que debería ser él, porque él y yo pensamos que tendría el mayor impacto emocional, dado todo el arco del personaje. Por supuesto que es devastador y trágico, y sabemos que a la gente le encantaría que hubiera sobrevivido, pero creo que es lo que lo hace más poderoso. Es el movimiento más depresivo, pero siento que está en línea con la serie tomar la decisión más devastadora. Se siente realmente poético, porque la mayor evolución de una relación que tiene Clay es con Justin. Son claramente enemigos en la primera temporada, y todo sigue hasta que se quieren más que a nadie y se vuelven hermanos, y él sujeta su mano en el lecho de muerte. Es también la última conversación entre Clay y los demás alumnos, es en su cabeza, la escena de la redacción para la universidad. Parece el perfecto final de libro, porque el final se siente parte de la historia de Justin y el primer episodio lo era porque era su cinta. Creo que fue una decisión fuerte y es devastadora, pero me alegra que Brian decidiera tomarla. Fue lo correcto”, dijo Dylan.
Para finalizar, agregó: “Recuerdo leer el guion y pensar: ‘Oh, es el final perfecto’. Porque en el primer episodio hay una escena clavada de Clay y Tony en el Mustang, conduciendo por la ciudad sin decir una palabra. Recuerdo leerlo y pensar: ‘Espero que la intención de Brian sea la misma escena que la del primer episodio’. Y por supuesto que lo era. Me encanta que no hay ningún gran plano conduciendo hacia el horizonte o música. Solo un momento sin palabras, respirando, mientras abandonan la ciudad. Lo ves en sus caras. Me encanta cómo terminó”, concluyó Minnette sobre el final.
Ahora que ya has leído la declaración del actor sobre el último episodio: ¿Innecesario o la conclusión perfecta?
