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Anya Taylor-Joy creyó que nunca más la contratarían luego de “The Witch”

Pero ya sabemos que sucedió todo lo contrario.

A sus 25 años, la actriz nacida en Miami parece haberse convertido en el fetiche de Hollywood. Más allá del fanatismo de los argentinos por ella, en Los Ángeles también la aman. Parecería ser que es un requisito excluyente tener a Anya en tu elenco para realizar una película. Con una buena combinación entre talento y carisma, la artista poco a poco construye una imagen más que plausible en la industria. Si bien la mayoría la conoció en el cine gracias a Fragmentado, un año antes hizo uno de sus mejores trabajos en la pantalla grande: “The Witch“.

Obviamente no vamos a negar que su salto a la fama a gran escala lo dio gracias a Gambito de Dama, pero el interés de Netflix por ella se trabajó desde antes. Su papel protagónico junto a una de las figuras del género de terror actual, Robert Eggers, fue el que le abrió el camino para ser Beth Harmon. Por aquel entonces, Taylor-Joy solo tenía 18 años. Antes de su estreno en Sundance, el cineasta le mostró la cinta al elenco y la joven creyó que nunca más volvería a ser llamada para ningún otro proyecto. Así lo contó ella misma en entrevista con The Hollywood Reporter.

Rob nos mostró la película tal vez dos horas antes de la proyección al público y yo estaba devastada. Pensé que nunca volvería a trabajar, todavía siento escalofríos al pensar en eso. Fue simplemente el peor sentimiento: ‘He defraudado a las personas que más amo en el mundo. No lo hice bien’. Y soy bastante verbal, me gusta hablar, me gusta comunicarme. No hablé, sólo lloré. No podía soportar ver mi cara tan grande”.

Anya Taylor-Joy para THR.

Luego de dicho film, todo ha ido en subida para la actriz. Para 2016 participaría en tres cintas, siendo una de ellas en la que trabajó con James McAvoy. Continuo con apariciones en televisión y en algunas cintas hasta que hizo lo propio en Peaky Blinders en 2019. De esta manera, en el 2020 terminó de consolidarse al protagonizar “Emma” y cerró un gran año al arrasar en la temporada de premios por lo realizado en The Queen’s Gambit.

La filmografía de Anya Taylor-Joy tiene un futuro muy tranquilo. Solamente ha sido confirmada para The Menu, Canterbury Glass (título no oficial), la precuela de “Mad Max, “The Northman” y  Last Night in Soho, entre otros. La última película mencionada será la próxima vez que la veremos en la pantalla grande. Con la dirección de Edgar Wright, la cinta protagonizada por Thomasin McKenzie llegará a los cines el 23 de octubre.