El intérprete mantiene su vida privada lejos de los flashes. Conocé un poco sobre su historia.

Conocido por ser uno de los actores más cómicos en la industria y por estar cargado de éxitos cinematográficos, lejos de la pantalla es un hombre de perfil bajo: bastante tímido y callado. En especial, cuando se trata de su familia.
Pero no es lo único de lo que se limita a hablar. En 2014 sucedió algo similar, cuando fue diagnosticado con cáncer de próstata y batalló contra la enfermedad en silencio. Sobre esto, poco se supo al respecto.
En el caso de su familia, lo que se sabe es que tiene dos hijos (Ella Olivia y Quilin Dempsey), a quienes mantiene fuera de las cámaras, y que se encuentra casado con Christine Taylor… pero su historia de amor no fue “color de rosas”, sino que luchó bastante para conseguir la estabilidad en la pareja.
El inicio de una típica historia romántica
Cuando su carrera estaba en su máximo apogeo, el intérprete reflexionaba sobre su situación sentimental: “Estoy trabajando en todo ese problema de equilibrio de la felicidad en la vida. Es importante encontrar la felicidad fuera de tu trabajo”, contaba en una entrevista en 1998.
Si bien había salido con algunas celebridades, ninguna parecía ser la correcta… hasta que llegó Christine Taylor en 1999. La actriz lo había conocido en la grabación de “Heat Vision and Jack”, para un piloto que él dirigía. A partir de ahí, fue como si hubiesen sido flechados por el mismísimo Cupido.
“Mi esposa vino a audicionar para el papel de la sheriff sexy. Ella entró y fue genial. Me di la vuelta y dije: ‘Wow, estoy feliz con ella. Nos conectamos. Estoy disfrutando de estar con ella todo el tiempo’. Simplemente me sentí bien”.
Ben Stiller para la prensa.
El episodio nunca salió al aire, pero su amor sí. Se convirtieron en una de las parejas más queridas del momento y, antes de cumplir un año, ya se encontraban en conversaciones para un casamiento. Y eso sucedió: Stiller le había pedido matrimonio a Taylor mientras se encontraba rodando para “La familia de mi novia”.
Tras dar el sí, el dúo se había casado en una ceremonia en la playa de Kauai (Hawaii, Estados Unidos). Dos años después, ya había nacido Ella Olivia, su primera hija.
“Con ella simplemente nos conectamos en ese nivel, nos reímos de las mismas cosas. Es divertido y terapéutico”.
Ben Stiller para la prensa.
Para el 2005, su segundo hijo (Quilim Dempsey) llegaba al mundo… lo que comenzó a complicar un poco el equilibrio entre la vida personal y el trabajo. “Uno de nosotros está con los niños mientras que el otro está trabajando”, explicaba el intérprete en su momento. Mientras que Taylor había tenido que ausentarse de la pantalla para poder dedicarle tiempo a sus hijos hasta que fueran un poco más grandes.
Vivir alejados del mundo
Para evitar la exposición mediática, la pareja había tomado una decisión: mudarse a Nueva York, para tratar de tener una vida normal y evitar ser los típicos intérpretes de Hollywood cegados por el flash de las cámaras.
“Acá vivimos una vida muy normal, nos mantenemos alejados de los medios y de todo el circo de Hollywood. Hay tantas parejas en nuestra rama laboral que viven sus vidas públicamente… Para Christine y yo, eso no es nada. En Nueva York creo que están más expuestos a diferentes estilos de vida. Aquí vivimos todos juntos: los que tienen mucho dinero, los que no tienen dinero. Queremos mostrarles (a los hijos) de una forma, esperemos que no muy dramática, la complejidad de la vida”.
Ben Stiller para la prensa.
Su batalla contra el cáncer
Para 2014, había sido diagnosticado con un tumor en la próstata. Debido a esto, se había alejado de la pantalla para luchar contra esta enfermedad; lo había hecho en familia… algo muy importante para el proceso de recuperación.
“Así que sí, es cáncer. Mi urólogo pasó de hablarme sobre lo complicado que había sido pasar a buscar a su hija del colegio, a tirarme un diagnóstico de cáncer en un segundo. Dos semanas antes, ni siquiera tenía un urólogo”.
Ben Stiller para una columna de Medium.com
“Mientras mi nuevo doctor me hablaba de células y de la escala de Gleason, probabilidades de sobrevivir, incontinencia e impotencia, por qué la cirugía podría ser buena y qué tipo de cirugía sería óptima, su voz literalmente se fue apagando como pasa en toda película o programa de televisión en la que a alguien le dicen que tiene cáncer… Un clásico momento de Walter White (haciendo alusión al personaje de ‘Breaking Bad’), excepto que se trataba de mí y de que nadie estaba filmando nada”.
Ben Stiller para una columna de Medium.com
El proceso de recuperación, afortunadamente, fue rápido: el 13 de junio del 2014 tuvo su diagnóstico y, el 17 de septiembre del mismo año, tuvo el resultado de su examen el cual anunciaba que estaba libre de cáncer. “Al tiempo que aprendí sobre mi enfermedad, pude darme cuenta de que era muy afortunado, porque mi cáncer fue detectado lo suficientemente a tiempo para tratarlo. Y también porque mi médico me mando a hacerme un análisis por fuera de los de rutina”, explicó.
Cuando todo parecía estar bien…
De manera sorpresiva, el 2017 había sido un año complicado para la pareja: Ben Stiller y Christine Taylor se habían separado. Así lo habían anunciado a través de un comunicado: “Con mucho amor y respeto el uno por el otro, y por los 17 años que hemos pasado juntos como pareja, hemos tomado la decisión de separarnos”, y agregaron que pedían “respeto por su privacidad”.
Como los dos eran bastante perfil bajo con respecto a su relación, nunca se supo el motivo de la ruptura. Pero no estuvieron exentos de rumores y especulaciones sobre una tercera en discordia. Según los medios él había sido “el culpable del divorcio y su fijación hacia otra mujer”, a quien había conocido durante el rodaje de una película.
Según mencionaba una fuente anónima a la prensa, “Ben se obsesionó bastante con ella y con frecuencia se le podía escuchar presumiendo de lo talentosa que era la mujer. A su esposa no le hizo ninguna gracia pero aun así, la pareja luchó contra ello, especialmente en los últimos meses. Sin embargo, Ben no dejó de estar en contacto con ella”.
Y había añadido que ella había dejado de creer en su marido, porque le había encontrado conversaciones en el teléfono que confirmaban el engaño… hecho que nunca fue confirmado por la pareja.
Respeto el uno por el otro
A pesar de los rumores, es una realidad que el sentimiento de admiración mutua y de respeto continuó entre ellos. Además, un dato a recalcar es que nunca interfirieron sus problemas amorosos en su relación como padres, y con sus hijos. Esto lo hemos comprobado cuando los vimos juntos como familia en salidas a eventos deportivos, espectáculos y alfombras rojas; si bien parecía que se habían unido nuevamente, lo que avivaba los rumores de una reconciliación, la realidad era que lo hacían por el bienestar de sus niños.
“Es revelador que ninguno de los dos esté avanzando con el divorcio en este momento. Todavía hay mucho amor entre ellos, y está claro que la chispa nunca se fue. Simplemente, están tomando cada día como viene”.
Confesión de un amigo íntimo del matrimonio para la prensa.
Final feliz
Como si estuviésemos hablando de una cinta romántica, la pareja tuvo su final de ensueños. Y es que las especulaciones sobre una reconciliación habían crecido cuando se los empezó a ver compartiendo momentos cada vez más y más. Al punto de que un allegado a ellos había revelado a la prensa que “los chicos están encantados de que sus padres hayan vuelto a estar juntos”.
Es por eso que el dúo ha intentado volver a apostar por la relación. Y ya no se ocultan. Es más, el mismo intérprete lo anunció a los medios: “Los dos queremos que funcione. Ambos nos amamos y también nos reímos mucho”.