La cinta está disponible en los cines desde el 14 de abril.
“Harry Potter” ha hechizado al público cuando estrenó su primera película en 2001. A lo largo de los años, las ocho producciones de esta saga han marcado a toda una generación. Ahora, estamos ante una nueva era centrada en este mágico universo, “Animales Fantásticos”, cuya primera entrega se lanzó en 2016 y su segunda, en 2018; bajo la propuesta de seguir expandiendo este mundo creado por J.K. Rowling.
Un poco atrás quedaron las criaturas fantásticas para darle lugar a la magia y a los protagonistas. Hay que tener en cuenta que la primera parte enfocaba toda su atención en Newt Scamander (Eddie Redmayne), quien emprendía una aventura rodeado de estas criaturas fantásticas para escribir su libro.
Luego de ello, le siguió su secuela, la cual nos metió de lleno en el antagonista Gellert Grindelwald, que en ese entonces estaba encarnado por Johnny Depp; en esta historia, pudimos ver su conflicto con Dumbledore (Jude Law).
Pero ahora, volvemos a Hogwarts y estamos más emparentados con “Harry Potter”. ¿Se podría decir que se trata de un “fan service” para contentar a las masas y hacer como que las críticas de su segunda parte nunca existieron? Podemos decir que sí, es posible que hayan intentado cumplir los deseos de aquellos Potterheads para salvar a esta franquicia.
Ahora… ¿qué tiene de bueno esta nueva parte?
Para empezar por el principio, hay que tener en cuenta cuál es su trama: en esta entrega, “el malvado y poderoso mago Grindelwald sigue buscando adeptos a su causa, pero esta vez se transportará a todos los rincones y mundos mágicos existentes para obtener lo que quiere. Por otra parte, Dumbledore unirá a su propio ejército formado por Newt y Theseus Scamander, Jacob, entre otros, para poner fin a la guerra que está a punto de comenzar Grindelwald en su nombre”, reza su sinopsis.
Y agrega: “Mientras encuentran aliados y la manera de poner fin a esta oscura edad, el pasado de Dumbledore irá cada vez tomando más presencia en la historia entre él y su antiguo amigo Grindelwald, con quien le unen otros grandes lazos más allá de la enemistad”.
Un dato no menor en esta producción es el cambio de actor: tras la salida de Johnny Depp por la batalla legal contra su exesposa Amber Heard, le llegó el turno a Mads Mikkelsen para interpretar al mítico Gellert Grindelwald. Si bien el trabajo de Depp ha aportado mucho a la producción, es incuestionable el excelente trabajo que hizo Mikkelsen con este personaje; aunque hay que tener en cuenta que son totalmente diferentes, ya que no se parece en nada al villano histriónico que había encarnado en su momento el actor de “Piratas del Caribe”.
Mikkelsen aporta frescura a la producción y se ha logrado adaptar al papel bastante bien; rebosa de naturalidad, hecho que lo destaca del resto del elenco. Además, otro punto interesante es la conexión entre el actor y Jude Law, quien encarna a Dumbledore; además de que se profundiza la relación entre ambos, es llamativo ver cómo encajan a la perfección el uno con el otro actoralmente en su relación de amor-odio.
Asimismo, otros puntos a destacar en esta producción son los efectos especiales (salvo por alguna que otra escena que se puede ver un poco falsa), especialmente llegados al final de la historia; la actuación del resto del elenco; y su increíble banda sonora.
También hay bastantes escenas de comedia, aunque no ahogan a la trama, que en algunos casos alivianan la situación (esto es bastante importante, porque hay muchos momentos tensos, que evitan que podamos sacar los ojos de la pantalla, y nos deja expectantes).
“Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore” es entretenida, no resulta extremadamente larga y logra resolver algunas preguntas para los Potterheads, como el origen de Credence y una teoría familiar de larga duración que tenían los fans.
¿En conclusión? Si tenés pensado ir a verla o no al cine, te damos el visto bueno para que vayas a comprar tu entrada. Especialmente, si sos un fiel fanático de este universo.