¿Valió la pena la espera?

Por fin llegó el día. Luego de aguardar más de un año para el estreno, debido a que el coronavirus afectó su calendario, la película del momento ya está en cartelera. Es probable que tus expectativas sean altas, prácticamente es el film más esperado del 2021. Lo cual ya implica que nuestro juicio estará condicionado, pero de eso hablaremos más adelante.
“Dune” en los primeros 10 minutos es un tanto complicada. Básicamente, se nos presenta un mundo nuevo que rápidamente nos dan a entender que es inmenso, que hay mucho por conocer. Es por eso que es muy sencillo sentirse mareado con la trama y puede llegar a costar comprender qué rol cumple cada personaje. Pero si toda nuestra atención está depositada en la pantalla, la bola de nieve de información empieza a rodar y todo toma sentido. Por eso es muy importante que desde el comienzo estés predispuesto para recibir a este universo. Desde ya, es una cinta para ver relajado, sus 2 horas y 35 minutos no se pasarán rápido.
Por si no lo sabías, esta historia se divide en dos partes. El propio Denis Villeneuve en entrevistas remarcó que, si le pedían que adapte la obra de Frank Herbert en un solo largometraje, no tomaría el proyecto. Para su conformidad, Warner le dio luz verde y el relato fue dividido en dos. He aquí el principal problema de “Dune”: cómo se trabajó el guion para ser separado en dos partes. Cuando los créditos llegan, las preguntas que te harás posiblemente sean: “¿Ya está? ¿Eso fue todo?”.
Si bien se entiende que Villeneuve decidió detenerse en aspectos que, a priori, no eran tan importantes para poder entender lo inmenso que es este universo, no le ha salido bien. Junto a Jon Spaihts y Eric Roth terminaron escribiendo un guion que cuenta poco y nada. La atmosfera está dada, se siente que cosas muy interesantes están por pasar, pero todo queda en nada. Al parecer, lo más interesante fue pensado para la segunda entrega. El problema es que falta mucho, realmente mucho para llegue. Actualmente, poco se está hablando de la continuación, incluso parece estar en duda si llegará o no.
La comparación con una serie es sencilla. Todos hemos visto un buen producto que ha tenido un episodio que no nos ha llamado mucho la atención, pero eso no la convierte en una mala obra. “Dune” es ese capítulo. No vamos a abandonar la serie por unos 45 minutos no trascendentales, pero sabemos que la continuación debe mejorar. El problema en este caso es que la duración no es la misma, son más de dos horas. Además, no tenemos la posibilidad de ver la segunda parte al instante o esperando una semana. Falta, al menos, más de un año para que lo interesante llegue.
A favor de Warner y de Denis Villeneuve está todo lo demás que compone a “Dune”. Visualmente esta película es fantástica. Fotografía, vestuario, escenografía, todo es impecable. De estos aspectos, es importante remarcar el trabajo de Hans Zimmer con la banda sonora, la cual es más que destacable. No sorprendería que por alguna de estas características el film sea nominado en la temporada de premios.
Hay una clara intención de que en esta película todo sea inmenso. Para lograr esto, podemos ver un estilo de dirección similar al de Chloé Zhao. Además de que todo es gigante y las personas quedan pequeñas, los planos bien abiertos ayudan a formar esa sensación de que todo es enorme. A su vez, cuando alguno de los artistas debe lucirse, Denis no tiene problemas en darnos un plano cerrado de sus rostros para disfrutar de los dotes actorales. Si tenés la oportunidad, es una cinta para ver en IMAX.
Si de actores y actrices hablamos, es un sin sentido remarcar que hay buenas actuaciones. Timothée Chalamet, Dave Bautista, Stellan Skarsgård, Zendaya, Oscar Isaac, Javier Bardem, Josh Brolin, Jason Momoa, son tan solo algunos de los nombres que componen el elenco. Pero entre tantos hombres, quien se destaca es Rebecca Ferguson. Cada momento de la sueca en pantalla es para aplaudir. Con tantas figuras al lado, sobresalir no es sencillo, pero Rebecca lo hace fácilmente y deja en evidencia todo su talento.
Al comienzo de esta crítica se habló de expectativas. Si bien no considero que el problema principal de “Dune” sea esto -y sí el guion-, se relaciona. La publicidad de esta cinta ha sido increíble. Durante más de un año al menos una vez por semana su nombre aparecía en los portales. A menudo había algún poster y la cantidad de entrevistas realizadas alrededor de la obra son incontables. Al final de cuentas, en el afán de que todos vayan a verla, se crearon ilusiones alrededor de la película que difícilmente iban a poder ser cumplidas. Lo que nos lleva a un debate más interesante: ¿Tiene sentido ser bombardeados con tanta promoción? ¿Qué efectos provoca esto en nuestra percepción de una obra?
La también titulada “Duna” ya se encuentra disponible en cines. ¿Vas a verla?