Con la estatuilla casi asegurada, pero…
Ver una película con grandes pretensiones siempre es complicado. Las expectativas, inevitablemente, cegarán nuestro juicio. Al igual que con “Parasite”, la cinta dirigida por Chloé Zhao llega a las salas mucho después de que los especialistas hayan hecho ruido en torno a ella. “Nomadland” tuvo nominaciones en más de 70 festivales y premiaciones. Más de 50 de esas nominaciones han sido a Mejor Película y, de momento, solo 11 veces no se ha llevado esta distinción. Todo esto, ineludiblemente, provoca un apetito que al salir del cine notarás que no se ha logrado saciar.
Basado en la novela “Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century”, este film nos cuenta la historia de Fern (Frances McDormand), una mujer que pierde todo (incluido a su esposo) tras una crisis económica en el pueblo donde vivían. Para seguir adelante, decide adoptar una vida nómade, en la que su camioneta será su nuevo hogar. Este punto será uno de los más altos de la obra: la historia. Transcurridos los primeros minutos, la sensación de que veremos algo nuevo se presenta. Esto, genera un interés genuino con lo que se nos muestra en pantalla.
Algo importante para remarcar es el contexto en el que llega “Nomadland”. Temas como la soledad, el duelo o incluso el contar con una casa, son tratados en la película. Todas cuestiones que, probablemente, durante algún punto de la pandemia del coronavirus hayas meditado. El simple hecho de tener que estar encerrado en tu hogar, dentro de las mismas cuatro paredes, durante un tiempo indeterminado. Tener que convivir durante las 24 horas del día con las mismas personas o estar solo durante varias semanas, si es que te ha tocado afrontar la cuarentena sin acompañamiento. Y, en el peor de los casos, haber sufrido una pérdida durante este tiempo. Sobran motivos para que, fácilmente, conectemos con esta historia.
Hay tres puntos en este film que la hacen ser una buena obra. El primero es, sin duda, la dirección. Chloé Zhao aprovecha durante los 108 minutos todos los espacios que le ofrecen las distintas locaciones. Sus planos gigantescos ayudan a que entendamos la soledad que afronta la protagonista y no necesariamente desde una mirada negativa. La intención de mostrar todo lo que la rodea a Fern transmite en cierto modo una sensación de libertad, lo que ahorra diálogos pesados (que de igual manera suceden). Asimismo, los planos cerrados sobre Frances McDormand contribuyen a la necesidad de su personaje de estar en su propio mundo, aferrada a un egoísmo que aprecia. La mirada de la cineasta asiática es acompañada de un montaje correcto; todo lo que veremos en pantalla mantendrá una línea narrativa desde el primer minuto hasta el último.
En segundo lugar, tenemos que hablar sobre la fotografía. El trabajo de Joshua James Richards es más que exquisito. Todas las ideas de Zhao se ven impulsadas en cada escena por la belleza de la imagen. Durante toda la película, se mantiene una tonalidad totalmente adecuada para la historia. Además, se aprovechan de gran manera todos los planos abiertos que Chloé eligió para los distintos momentos del relato. Sin duda, esta es una cinta para ver en el cine.
En tercer lugar, debemos hablar de las actuaciones. La interpretación Frances McDormand es correcta, sin llegar a deslumbrar. Algo que tal vez habría logrado si su personaje hubiese sido trabajado de manera distinta. En cambio, los actores secundarios se lucen en cada segundo que tienen en pantalla. Son ellos los que más emociones nos transmitirán, los que nos harán conectar con sus relatos. Artistas como Bob Wells, Linda May o Charlene Swankie actúan de manera tal que, con pocas escenas, sentimos conocerlos más que a la propia protagonista de esta historia.
“Nomadland” resulta ser un buen drama, muy disfrutable en una sala de cine. Pero esto no significa que no tenga errores, principalmente en su guion. Si bien es una cinta que cumple en líneas generales, no será una que recuerdes a lo largo del tiempo, que desees volver a ver. Será quizás la ganadora del Premio Óscar a Mejor Película, con sus desperfectos y todo, de una edición donde las otras siete nominadas no logran destacarse por encima de ella.