Estamos hablando de un actor multifacético. “Risky Business” (1983), “Top Gun” (1986) y “Mission: Impossible” (1996) son solo algunos de los tantos proyectos en los que participó. En este artículo te contamos datos interesantes que tal vez no conocías.
Complicación en sus primeros años
Durante su infancia, tuvo problemas en su educación por su dislexia. “Lo viví como una afrenta a mi dignidad. Me llevaba a preguntarme si yo era normal o no”, declaró el actor. Le costó varios años superar este trastorno del aprendizaje, y confesó que la Cienciología lo ayudó mucho.
Otro camino
A los 14 años se inscribió para ser sacerdote. “Íbamos a misa y pasábamos mucho tiempo en la iglesia. Nos gustaba escuchar las historias de los curas. Teníamos mucho interés por convertirnos en sacerdotes, aunque éramos demasiado jóvenes para tomar una decisión así”, explicó su amigo y compañero más cercano en el seminario, Shane Dempler. Sin embargo, la escuela prefirió que ambos volvieran a sus hogares después de que robaran algunas botellas de licor a los curas.
Sus creencias
Según él, la Iglesia de la Cienciología le aportó conciencia espiritual y lo ayudó con su dislexia. “Quiero que todos los niños tengan la capacidad de leer, escribir, comprender lo que las persona les dicen y que sean capaces de resolver los problemas de la vida”, dijo el actor. Sin embargo, su afiliación a esta creencia religiosa perjudicó en varios aspectos su imagen pública y su progreso profesional.
Prohibición de su imagen
El actor impuso que no utilizaran su figura para la producción de muñecos o videojuegos. Los de la promoción de “Aladdin”, en 1992, son los únicos juguetes que se parecen a Tom Cruise.
Baja autoestima
En 1990, la revista People lo consideró el hombre más lindo del momento, pero el actor tuvo varios complejos a lo largo de su carrera. Principalmente, su altura y su sonrisa. Según Patrick Swayze, Cruise evitó todo tipo de sesión de fotos después de que ambos protagonizaran “The Outsiders” (1983). Cruise usó brackets para corregirlos.