Esta pandemia mundial podría afectar a largo plazo en toda la industria de una manera catastrófica.

Se sabía que esto sería contraproducente en el mundo de la pantalla grande, pero parece que será mucho más grave de lo imaginado. Recordemos que, durante este último tiempo, el cine salió airoso de varios obstáculos que se le presentaron en el camino, como la piratería y el streaming.
Los primeros afectados serán los empleados con rangos más bajos en la escala piramidal. Todos los rodajes y estrenos fueron cancelados, si esto se extiende por mucho tiempo, podría ser fatal. Según Variety, se producirá un efecto dominó que repercutirá en los años venideros.
Los festivales de cine con menor popularidad, que pregonan la cultura del amor por el séptimo arte, podrían desaparecer. “Es la supervivencia del más apto”, declaró Rob Gabel, CEO de Tubular Labs.
El COVID-19 ha creado una incertidumbre global y Erik Gordon, profesor de la Ross School of Business, comentó: “Los mercados odian la incertidumbre”. Debido a esto, muchas de las producciones (películas y piloto de de TV) que se detuvieron abruptamente, no serán retomadas.
Según un artículo de Deadline, los ejecutivos más altos de la industria opinan esto: “Las empresas más débiles y las tradiciones de la industria que ya habían pasado su apogeo tendrán dificultades para soportar el golpe de un cierre repentino”.
Chris Knight, periodista de National Post, cree que el cine podría estar enfrentándose al principio del fin. Piensa que es una experiencia reemplazable que terminará extinguiéndose.
Todos estos factores dependen de cuánto tiempo tenga que estar toda la industria en pausa por culpa de esta enfermedad. Las consecuencias ya están apareciendo, pero a medida que pasan las horas, serán más profundas y fatales.