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El día que James Cameron tuvo que controlar a Arnold Schwarzenegger

Pocos se animarían a hacerlo.

¿Cómo sería la vida sin la secuela de “Terminator”? Hay una numerosa comunidad de fanáticos no aceptaría siquiera en imaginar que la legendaria historia del cyborg asesino pudo no llegar a existir. Pero, la realidad es que si tomamos el Delorean de “Back to the Future”, viajamos en el tiempo y estacionamos tres décadas atrás, podremos encontrar el momento exacto donde el clásico de 1991 casi fue cancelado. Por supuesto, en la actualidad es difícil imaginar un motivo para evitar la producción de lo que terminó volviéndose un gran éxito. Mas, en aquel entonces, había alguien en el equipo que tenía demasiadas dudas… su estrella principal.

Según contó el mismo Cameron, el mayor desafío que debió enfrentar para poder llevar a cabo su proyecto se concentró en la incertidumbre de Schwarzenegger. Lo que no esperaba, es que ese mismo conflicto se desatara en medio de un evento público. Durante su declaración en ComicBook, reveló:

Me di cuenta de que había algo que le molestaba. En ese momento éramos amigos, nos gustaba andar juntos en moto. Y me dijo: ‘Jim, tengo un gran problema con el guion. No mato a nadie’. Le dije: ‘Lo sé, ¿verdad? Nunca lo verán venir. Nadie lo adivinará’. Dijo: ‘Pero una cosa es la sorpresa y otra es que no mate a nadie siendo Terminator’. Esto ocurrió en alguna terraza del Festival de Cannes y todo el mundo estaba mirando”.

Ciertamente, el cineasta aún no podía tomar como defensa su espectacular filmografía. Sin embargo, tampoco era un aficionado: para aquella época ya había destacado con la cinta de Arnold, “Aliens: El Regreso” y “Abyss”, títulos que el actor consideró cuando permitió que el James lo calmara. “Le dije: ‘Vamos a hablar de esto’. Le di todas las razones de cómo iba a funcionar. Me dijo: ‘Lo sé, pero todo el mundo sabe que yo pateo la puerta y disparo. Eso es lo que hago’”, terminó de contar el director, quien afortunadamente, finalizó la entrevista al contar lo que ya sabemos: logró convencer a su estrella… y el resto fue historia.

¿Te hubiese gustado ver al personaje de Arnold Schwarzenegger en acción o estás de acuerdo con James Cameron? O mejor aún, la verdadera pregunta es: ¿preferís la película original o su secuela?