La popular película de Disney tuvo algunos arreglos antes de su lanzamiento. Enterate cuáles fueron.

Corría el año 1996 cuando se estrenaba esta cinta que cambiaría la vida de toda una generación. Con una trama dramática y bastante adulta, la trágica historia de Quasimodo tocó el corazón de los espectadores. Acompañada de un excelente soundtrack, podemos ver a un joven que sale de su refugio, la catedral de Notre Dame, donde su tutor lo tiene escondido para que no lo vean por ser “diferente a los demás”. Un día, decidido a conocer el mundo que lo rodea, sale y conoce a la bella gitana Esmeralda… para sumergirse en numerosas aventuras y sentirse un ciudadano más.
Pero, en su faceta inicial, había otros planes para su guion. No iba a ser esta la historia que íbamos a ver. En una entrevista para The New York Times, el equipo de la cinta develó algunos secretos de la producción. En ella, contó que le tuvieron que hacer cambios y retoques para que se pudiera estrenar en Disney. ¿El problema? La edad de los espectadores. Desde la empresa del ratón, tenían miedo por una clasificación que fuera demasiado alta y que no pudieran recaudar lo necesario.
Es por esto que tuvieron que retocarla de más, pero pudieron lograrlo y sacarla a la luz. Dentro de estas soluciones que encontraron, está la canción Fuego Infernal. Si bien el título podría parecer algo polémico, no fue el problema. Disney explicó que la parte incómoda era el momento en el que Frollo canta (en inglés) “este deseo ardiente me lleva a pecar”; en ese instante, mira a la silueta de Esmeralda en el fuego. Es por eso que decidieron subir el volumen cuando aparecen las formas de monjes sin cara, para poder tapar la palabra “pecado”.
El segundo inconveniente que tuvieron con esta historia fue nuevamente creado por Frollo. Se trata de la escena en la que se encuentra detrás de Esmeralda para olerle el pelo. La sugerencia no fue eliminar esta parte, sino, bajar el volumen del efecto de sonido de la nariz de él.
Mientras que el tercer problema fue Michael Jackson. Sí, el Rey del Pop. El popular artista se mostró predispuesto a la hora de realizar la parte musical del proyecto. Pero, en ese momento, se encontraba en problemas mediáticos: acusaciones de abuso de menores y su divorcio de Lisa Marie Presley fueron dos situaciones por las que se encontraba enfrentando.
El equipo había hablado con Jackson, le había presentado tres canciones y él había aceptado con gusto. Iba a cantar las de Quasimodo. El compositor llamó a Disney para comentárselo y le dieron la negativa. “Es como si alguien hubiera tirado una cerilla en un cubo frágil lleno de explosivos. ‘Eh, ya te llamaremos con la respuesta’”, recordó parte del equipo en la entrevista.
Y la respuesta, claramente, fue “Disney no quiere hacer esto con Michael Jackson”. Desafortunadamente, tuvieron que decirle que no a uno de los cantantes más aclamados en la industria musical. Pero, lejos de ser rencorosos, creen que ha sido “la decisión correcta”.