El actor aún no ha dicho una sola palabra sobre esta polémica.
A semanas de la fatídica entrega de los Óscar, Internet todavía continúa con su desborde de información. ¿Queda algún usuario en el mundo, que no haya comentado algo sobre esto? Teorías conspirativas, debates interminables e intensas declaraciones resaltan entre las mayores tendencias de las redes. Sin embargo, falta una voz por escuchar: la del verdadero protagonista de la historia. Los profesionales del drama han calculado hasta la velocidad y el impacto del golpe, pero al final, la única palabra que importará es la del agredido. Por desgracia, este personaje no está dispuesto a comentar nada sin que haya cierto beneficio de por medio.
Mientras que en Los Ángeles hubo revuelo y confusión, la entrega de premios no tuvo demasiado impacto en la vida de Rock. Por el contrario, el humorista emprendió una gira de shows por Estados Unidos (donde no se molestó en utilizar el conflicto a su favor para sus monólogos). Lo único que dijo fue:
“Todavía estoy procesando lo que pasó, así que en algún momento hablaré de esta mierda. Será algo serio y divertido. Estoy bien, tengo un espectáculo completo y no opinaré de eso hasta que me paguen. Me va bien. Recuperé mi audición”.
Está claro que el actor de “Grown Ups” no está dispuesto a percibir esta situación con seriedad. Hubiese sido genial que sí se tomara en serio la enfermedad de Jada Pinkett Smith, pero pasado pisado, ¿no? Después de todo, las peores consecuencias cayeron sobre los hombros de Will Smith.
Según se anunció en un reciente comunicado, las reiteradas disculpas de la estrella no tuvieron efecto en la Academia. Bajo su argumento de tolerancia cero a la violencia, los responsables de los Óscar vetaron a Smith por 10 años de todos los eventos vinculados con su sello. Podrá ser nominado y premiado, pero no tendrá permitido asistir a recibir sus menciones.
¿Alguien en la sala cuenta con algunos dólares para enviarle a Chris Rock y que opine sobre todo esto? Entre tanto escándalo público, hay que destacar como un alivio que el comediante se reserve su experiencia para el futuro.
De una forma u otra, es posible que nada de lo que diga podrá salvar a Smith de la caída que acaba de sufrir su carrera. El actor pasó de verse como una de las figuras más queridas de Hollywood a ser rechazado por medios, aficionados, compañeros y estudios. Eso debe doler más que cualquier bofetada.
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