¿Acaso el mono le robaba protagonismo?
Este primate fue muy popular en la ficción que trataba sobre el grupo de amigos neoyorquino. Se trató de la mascota de Ross, el cual duró algunos episodios en pantalla. Lejos de tener un recuerdo agradable con el animal, el intérprete contó en el episodio especial transmitido por HBO Max que no le gustaba para nada trabajar con él.
“Obviamente estaba entrenado. Tenía que dar en el blanco y hacer su parte en el momento perfecto. Lo que inevitablemente comenzó a suceder es que nosotros cambiábamos nuestra coreografía y los tiempos, y era un lío porque el mono no hacía bien su trabajo. Así que teníamos que repetir, hacerlo de nuevo, porque el mono no lo hacía bien”.
Las risas se hicieron presentes en el estudio, y luego confesó que otro momento incómodo era cuando alimentaban a Marcel, ya que lo nutrían con larvas vivas. ¿Lo peor de todo? Que mientras hacía eso, estaba reposado en el hombro de Schwimmer; luego de comer, apoyaba sus manos sucias en la cabeza del actor y le tocaba el rostro.
Si bien la anécdota es nueva, este problema ya había salido a la luz en 1995, cuando el intérprete se quejó de los entrenadores porque no lo dejaban “establecer lazos con él”. Sobre esto, había agregado que “son realmente posesivos. Es como ‘Ponte en tus marcas, haz tu trabajo, no toques ni te vincules con el mono’. Es un fastidio”.
Debido a esto, Mike Morris (entrenador de Marcel) se enfureció con las declaraciones y habló al respecto en entrevista para The Sun: “Sólo es mi opinión, pero el primer par de episodios, (David) fue bastante amigable con el mono. Después de eso, el primate empezó a conseguir muchas risas del público y eso lo confundió mucho o lo puso celoso”.
Además, contestó a la pregunta de si los intérpretes pueden tener acercamientos a los animales con los que trabajan: “Es cierto que preferimos que los actores no se vuelvan demasiado amigables con el mono. Un actor es un apoyo para el mono y tiene que trabajar con ese accesorio. No queremos que se conviertan en amigos porque, entonces, (los monos) piensan: ‘Oh, es mi amigo. No tengo que trabajar’. Sólo quieren estar con su amigo en lugar de hacer lo que se supone que deben hacer. No es por despecho o malicia”, expresó el profesional.
Asimismo, contó que fue agradable colaborar con Jennifer Aniston y Matt LeBlanc, quienes también compartieron escenas con el mono. Y volvió a meterse con Schwimmer, porque una de las monas que había trabajado con él recientemente había fallecido de cáncer: “Estaba hablando mal de los muertos cuando hizo esos comentarios en la reunión. Me parece despreciable que siga hablando mal de ella. Que siga hablando mal, tantos años después, me parece bastante infantil… Fue una temporada hace más de 25 años, es hora de superarlo”, sentenció.
Si todavía no viste este episodio especial, podés encontrarlo disponible en HBO Max.
