El revival casi tuvo a una de las protagonistas más importantes de la serie original. Finalmente, decidió rechazar la oferta.
Las gemelas Olsen fueron clave para la historia presentada en la sitcom de los 80. Eran las más pequeñas y, junto a sus hermanas ficticias, crecieron a lo largo de las ocho temporadas. Básicamente, crecieron en la vida real delante de una cámara, ya que fueron incluidas en el elenco a la corta edad de seis meses. Debido al éxito del show, su fama comenzó a incrementarse. Lograron hacerse una carrera en el mundo actoral, sacar su propio merchandising, ser la sensación adolescente y ganar mucho dinero a costa de ello.
Hasta que comenzaron los problemas y se hicieron a un lado de las cámaras. Los días de flashes y alfombras rojas quedaron atrás para aquel par (ahora, su hermana es quien ha tomado ese camino, la intérprete de Wanda Maximoff, Elizabeth Olsen). Y es que la fama temprana casi nunca suele ser una buena opción. Muy pocos pueden lidiar con los problemas en la etapa de la adolescencia, mientras llevan una vida llena de lujos y paparazzi a su alrededor todo el tiempo.
La hija más joven de la familia Tanner fue uno de los personajes más queridos y más graciosos del show familiar. Y esperábamos ver a alguna de las dos intérpretes con ansias. Pero es entendible el no querer participar de una producción que fue el inicio de los traumas. “Eramos como dos pequeños monos de feria. No le desearía nuestra niñez a nadie”, expresó en una ocasión Mary-Kate sobre su infancia y la fama temprana.
Ya ha pasado mucho tiempo de que se retiraron de la actuación, pero una de las hermanas pensó en volver a interpretar al papel cuando el revival se anunció y les llegó la propuesta. Tengamos en cuenta que “Fuller House” ha recolectado a todo el elenco principal, excepto a ellas: Candace Cameron, Jodie Sweetin, Andrea Barber, John Stamos, Bob Saget, Lori Loughlin, Dave Coulier, Scott Weinger, Marla Sokoloff, Blake y Dylan Tuomy-Wilhoit.
Hubo conversaciones oficiales entre las gemelas y los ejecutivos. Ashley estaba decidida a no actuar nuevamente; simplemente, no se sentía cómoda haciéndolo. Mary-Kate decidió asumir el papel para que Michelle pudiera ser parte de esta nueva historia, pero luego pensó que no encajaría en su horario (aceptar un rol en una ficción, en especial un protagónico, implica mucho tiempo de rodaje). Finalmente, decidieron que no iba a ser buena opción este cameo porque Michelle nunca compartió con la familia en su etapa adulta siquiera una llamada.
Recordemos que, en este revival, se presenta a la más joven de la familia Tanner como la única que no puede ver a sus seres queridos debido a que vive en Nueva York, ocupada, dirigiendo su propio imperio de la moda (algo que hacen las Olsen en su vida real). A lo largo de todas las temporadas, no aparece para llamar a su padre ni a sus hermanas; tampoco a su tío o al amigo de su padre, que tanto cuidó de ella en su niñez. Mientras que, en San Francisco, podemos ver un cálido ambiente: familia y amigos de la infancia reunidos. Un cameo de ese estilo hubiese sido insólito, un poco frío… no hubiese tenido mucho sentido en esta nueva historia.
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