“Me estaba volviendo loco”, recalcó.

En entrevista para Howard Stern, contó cómo se sintió en el rodaje de la segunda entrega del arácnido. En ese entonces, trabajar para el Universo Cinematográfico de Marvel era “completamente diferente” a lo que estaba acostumbrado, por lo que experimentó un ataque de ansiedad durante las grabaciones.
“Es difícil. Es una actuación complicada porque ese mundo es gigante. Y yo me uní al universo cuando ya llevaba mucho tiempo rodando. Me subí a un tren en movimiento”.
Jake Gyllenhaal para Howard Stern.
El problema fue que se “estaba volviendo loco”, porque se encontraba en una escena con Samuel L. Jackson, Tom Holland y otros actores. “No podía recordar mis líneas. Me sentía como una tabla de madera”, expresó.
Es por eso que recurrió a su compañero de reparto: “Fui tras Tom Holland y le dije ‘Ayudame’. Él me respondió: ‘Todo está bien, hombre. Relájate’. Era como si hubiese sentido como yo en muchas situaciones. Entonces, finalmente me calmé. Tuve que acercarme al resto de mis compañeros y decirles: ‘Acabo de salir de Broadway haciendo un espectáculo individual durante una hora y media en el escenario, así que puedo con esto’”, recordó sobre aquella secuencia.
Lo que en ese momento fue una pesadilla para él, actualmente es una anécdota que demuestra una vez más el compañerismo detrás de cámaras.