Protagonizó junto a la actriz de “Friends” la película “The Good Girl”, estrenada en 2002. En ella, había momentos muy íntimos que incomodaban al actor.
Tras haber conseguido el éxito con “Donnie Darko”, años después le siguió una experiencia un tanto buena y un tanto mala: encabezar el elenco con la mismísima Jennifer Aniston, una de las intérpretes que más resonaban en la industria por aquel entonces. ¿El problema? Había escenas de besos y de sexo, las cuales le parecieron “una tortura” porque estaba enamorado de ella.
“Filmar las escenas de sexo fue una tortura, sí lo fue. Pero por otra parte no lo fue. Es decir, fue una mezcla de las dos cosas. Las escenas de sexo son una cosa incómoda, porque (en el momento) había… ¿30, 50 personas?, alrededor, mirando. Eso no me enciende mucho. Es algo bastante mecánico, y también es como un baile, estás siguiendo una coreografía para la cámara. Puedes meterte a fondo en ello, pero es como una escena de lucha, tienes que coreografiarla”.
Jake Gyllenhaal para The Howard Stern Show.
También contó que utilizaron el famoso método de la almohada, y fue por sugerencia de Aniston: “Creo que fue muy amable sugiriéndolo antes de empezar. Fue como: ‘Vamos a poner una almohada por aquí…’. Fue simplemente eso”, añadió.
La primera vez que el actor reveló su amor por Jennifer fue en 2016, cuando le admitió a la revista People: “Estuve enamorado de ella durante años. Y trabajar con ella no fue fácil”. Aunque actualmente está en pareja con la modelo Jeanne Cadieu, ahora que Aniston está soltera, podríamos presenciar otra historia de amor… pero, esta vez, en la vida real.
