La intérprete había experimentado un intenso sentimiento hacia una persona en ese entonces.

Una de las cintas más conocidas de finales de los 90 es, sin duda alguna, la comedia romántica que protagonizaron Heath Ledger, Julia Stiles, Joseph Gordon-Levitt y Larisa Oleynik. Ésta ha marcado a toda una generación y ha dejado momentos icónicos que hasta el día de la fecha los espectadores recuerdan con cariño.
Uno de ellos, es la escena en la que Patrick le canta a Kat en el colegio, al ritmo de “Can’t take my eyes off of you (I Love You Baby)”. Allí, con el objetivo de conquistarla, el protagonista le canta desde las gradas del estadio durante un entrenamiento de fútbol en el que se encontraba la joven.
Mientras que otro momento icónico, es el del poema: luego de enterarse de que el amor entre ambos había sido una farsa porque se había tratado una apuesta, por lo tanto había sido engañada todo este tiempo, Kat se pelea con Patrick. Pero se topa con la entrega de una tarea escolar, en la cual debe hacer un poema, el cual expresa lo siguiente.
“Odio cómo me hablas y tu forma de conducir.
Odio tu corte de cabello y lo que llegué a sentir.
Odio tus espantosas botas y que me conozcas bien.
Te odio hasta vomitar, que bien va a rimar.
Odio que sepas pensar y que me hagas reír.
Odio que me hagas sufrir y odio que me hagas llorar.
Odio tanto estar sola y que no hayas llamado aún,
Pero más odio que no te pueda odiar, aunque estés tan loco, ni siquiera un poco lo he de intentar”.
Al final de este poema, no sólo las lágrimas de los espectadores comienzan a recorrer sus mejillas, sino también las de Julia Stiles. En entrevista con Fede Carestía, el director de la película (Gil Junger) confesó que la joven había llorado realmente porque estaba muy enamorada de una persona.
“Me mató. Fue tan crudo, tan honesto, tan vulnerable. Hasta le pregunté: ‘¿De dónde sacaste esto?’”, contó Junger. A lo que agregó: “Me dijo: ‘Estaba pensando en…’ Me dijo el nombre de una persona de la que estaba muy enamorada en ese momento”.
El periodista le preguntó si se trataba de Ledger, pero para desgracia de los fanáticos, no era él. Aunque el cineasta confesó que tenían una gran química en pantalla y que Stiles había salido con Gordon-Levitt por un tiempo breve durante el rodaje.
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