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La historia de amor entre Joaquin Phoenix y Rooney Mara

Todo sobre este romance que se ha convertido en la pareja de culto del mundo cinematográfico.

joaquin phoenix y rooney mara

Todos conocemos a la estrella de Hollywood que tanto está dando de qué hablar actualmente, gracias a su maravilloso papel como el Guasón en “Joker”. Por supuesto que su fama no surgió a partir de allí, pero fue un reconocimiento muy grande el que tuvo por su brillante trabajo, tanto fue así que ganó el Oscar a Mejor Actor. No sólo eso, sino que la cinta de Todd Phillips estuvo nominada a Mejor Película, el premio más importante del evento.

Del otro lado, tenemos a una gran actriz, pero no tan conocida como él. Comenzó su carrera haciendo papeles secundarios en filmes independientes, pero luego alcanzó popularidad con “A Nightmare on Elm Street”, “The Social Network”, “The Girl with the Dragon Tattoo” y la producción en donde el destino la unió con su gran amor, “Her”.

“Aquí, en algún lugar, no sé dónde, hay un sucio dragón, y me gustaría arrancarle las alas, amarrarlo con una manta y dormir con él para siempre. Te quiero. Gracias”, fueron las palabras de Phoenix, las cuales se escucharon por toda la sala en el último festival de Toronto. Lágrimas y emoción fue lo que vimos en el rostro de Mara, quien interpretó a Lisbeth Salander en “Millennium”. Dicha frase hace alusión a este largometraje.

¿Cómo se conocieron? Todo empezó en el rodaje de Her, donde se hicieron amigos, debido a que ella mantenía una relación con el director de cine Charlie McDowell. Luego de tres años, el destino los volvió a unir: se reencontraron en la grabación de “María Magdalena”. Al principio, él creía que ella no le caía bien, pero con el tiempo se dio cuenta de que era tímida y que los dos sentían algo por el otro. Su amor fue blanqueado en 2017, en Cannes. Además, en una entrevista con Vanity Fair, el actor reveló: “Es la única chica a la que busqué en internet en mi vida. Nunca había hecho eso, investigar a alguien en la red”.

Sin embargo, en increíble que haya tantas diferencias en la vida de estas dos personas, como si fuese una historia sacada de una película. Ella es una chica de clase alta, con padres cuyas familias son las más poderosas de Estados Unidos. Por el lado paterno tiene a los dueños del equipo de fútbol americano New York Giants y, por el materno, a los Pittsburgh Steelers. Es por eso que la joven nació entre la riqueza, pero aun así estudió en una escuela pública y siempre fue una chica sencilla, por más que su apellido tenga un cierto peso. Luego, se graduó en psicología y viajó por el mundo durante varios meses. Tras finalizar sus estudios profesionales, comenzó con su carrera artística.

En cuanto a Phoenix, hay una realidad totalmente distinta: cuando nació, sus padres no tenían dinero y sus hermanos no podían ir a la escuela, por lo que actuaban en las calles de San Juan, Puerto Rico, donde cantaban y tocaban la guitarra por una moneda. Sus progenitores eran hippies y formaban parte de una secta religiosa, donde defendían al amor libre y utilizaban el sexo para tratarse con los demás integrantes del culto con afecto, para así poder captar nuevos miembros. Esto luego de dio a conocer como abuso sexual, ya que también incluía a niños como víctimas; su hermano, River Phoenix (“Running on Empty”), confesó haber perdido la virginidad a sus cuatro años. El mismo fue quien, luego de unos años, los sacó de la pobreza gracias a su salto a la fama en la pantalla grande. Desafortunadamente, el joven falleció a los 23 años, producto de una sobredosis, que marcó la vida de Joaquin y del mundo cinematográfico.

Por fortuna, estas dos personas con realidades diferentes, pudieron conocerse y se dieron cuenta de que eran el uno para el otro. Actualmente, los actores pasan su tiempo en la mansión de Hollywood Hills que tienen, donde comen con productos orgánicos (los dos son veganos) y realizan manifestaciones activistas -a favor de los derechos de los animales- cada vez que aparece la prensa en eventos públicos. Su rutina es simple: se levantan a las seis de la mañana y, para las nueve de la noche, ya se encuentran en la cama. Meditan, pasean al perro, practican karate, leen guiones y ven series documentales sobre crímenes reales; una pareja normal, sin fomentar sus lujos, que tiene los pies sobre la tierra.