El tiempo cura las heridas.
Fama, dinero y premios no faltan en la vida de este actor. Tras haber protagonizado “X-Men” (200), “The Prestige” (2006), “Les Miserables” (2012), “Prisoners” (2013) y “The Greatest Showman” (2017), se consagró en Hollywood como una de las mayores figuras de las últimas décadas. Sin embargo, pasar de cero a héroe no fue un proceso nada fácil. Principalmente, porque no pudo contar con la protección materna que tanto anheló. A sus 53, el australiano pudo abrirse sobre su pasado, y perdonar.
¿Qué fue lo que sucedió? Con tan solo ocho años, la llamada Grace McNeil lo abandonó y dejó a su paso una ‘experiencia traumática’. Sus dos hermanos y él se quedaron con su padre en Australia, mientras que su hermana se fue con su madre a Inglaterra. “En ese momento fue difícil. Una de las cosas que más recuerdo es esa horrible sensación de que la gente hablaba y te miraba porque era raro que tu mamá se fuera. Durante muchos años pensé que no iba a ser para siempre, así que me aferré a eso”, contó Jackman para The Australian Women’s Weekly hace tiempo.
Fue en la adolescencia cuando el joven Hugh se dio cuenta de que su progenitora no volvería a su vida. Afortunadamente, la llegada de la madurez trajo consigo un gran sentido de la conciencia y empatía, que le permitieron entender que ella se encontraba sumergida en sus propias batallas personales y que tampoco le fue fácil marchar. “Estuvo en el hospital después de que nací, sufriendo depresión posparto. Había emigrado de Inglaterra y no había una red de apoyo que la contenga, además del hecho de que mi papá estaba en el trabajo todo el día. Te das cuenta de que, como padres, cometemos errores“, se sinceró el intérprete.
Su debut cinematográfico en 1999 y su diagnóstico de cáncer algunos años después también formaron parte de la evolución, que tuvo como efecto el regreso de su madre y su eventual aceptación.
Como mencionó, sus hijos adoptivos (Oscar, de 21 años, y Ava, de 16) fueron quienes lo ayudaron a perdonar a Grace. “Llega un momento en la vida en el que tenés que dejar de culpar a otras personas por cómo te sentís o por las desgracias en tu vida”, finalizó. El pasado agosto, demostró que pudo reconstruir los vínculos con McNeil al publicar una foto juntos en redes sociales.