Un cuento de terror para niños.
Desde su concepción, los responsables de Studio Ghibli (Hayao Miyazaki, Isao Takahata, Toshio Suzuki y Yasuyoshi Tokuma) dejaron algo en claro: la vejez se respeta, las mujeres también pueden ser protagonistas y los más pequeños deben someterse a algunas historias crudas, pero reales. Siempre se mostraron en contra de la guerra y buscaron representar esta bandera en su filmografía. Hecho que se puede ver en la trama de “La Princesa Mononoke” y de “El Castillo Ambulante”, y en la decisión de no presentarse a recibir el Óscar a la Mejor Película Animada en 2002 por “El Viaje de Chihiro”, debido a que Estados Unidos invadió Irak aquel año.
Al transmitir su cultura, tan diferente como interesante, y este ideal de paz tan potente, nos hemos encontrado en varias ocasiones con impactantes secuencias. Sin embargo, ninguna se compara a este relato basado en hechos reales.
Estrenada en 1988, “La Tumba de las Luciérnagas” es un drama bélico dirigido por Takahata que retrató la triste historia de Seita, un adolescente que se ve obligado a criar a su hermana menor, Setsuko, luego de que sus padres mueran trágicamente. Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, la película va más allá de los bombardeos para enfocarse en la percepción de dos niños que se quedan solos y deben luchar por su supervivencia, en una tierra que los ignora.
Incluso antes de verla, el espectador sabe que tiene un boleto de llanto asegurado. Además de evidenciar las consecuencias que causaron los bombardeos estadounidenses en los pueblos japoneses, se aprecian otros detalles que tuvieron lugar fuera de la pantalla: la vida de Akiyuki Nosaka, un escritor que en 1967 publicó un cuento autobiográfico donde relató su experiencia antes, durante y después del ataque a Kobe en 1945.
La desgarradora desventura de Nosaka inició cuando su madre falleció al dar a luz a su hermana menor y su padre adoptivo cayó debido a los ataques aéreos. Entonces, al igual que en la cinta, se mudó con sus tres hermanos a la casa de la familia de sus tíos.
El hermano mayor murió de una enfermedad, la menor en un bombardeo y la más joven (representada por Setsuko) no sobrevivió a una enteritis aguda (enfermedad causada por comer o beber cosas contaminadas con bacterias o virus). A diferencia del filme, la hermana menor del protagonista tenía tan solo un año y medio y quedó bajo su cuidado mientras se refugiaban en Fukui. Al sobrepasar esta tragedia, escapó a Tokio y fue encarcelado por robar. Tras ver cómo sus compañeros de celda morían de hambre, su padre biológico lo rescató.
¿Por qué las luciérnagas mueren tan rápido? En el largometraje, vemos como Seita pierde sus ganas de vivir luego de que se despide de Setsuko, hasta que finalmente la acompaña ‘en el cielo de los niños’. En la historia real, Nosaka se sintió tan arrepentido por no poder cuidar de su hermana, que escribió “La Tumba de las Luciérnagas” como una forma de disculparse con ella por sus decisiones.
El novelista falleció el 9 de diciembre de 2015. Según contó él mismo, durante la guerra tomó elecciones tan difíciles, que lo consumieron por el resto de su existencia. La única forma de sobrevivir que encontró fue transmitir la tristeza que guardó a través de sus novelas.