El misterio detrás de las orejas.
¿Cuántas veces hemos oído trágicas historias sobre artistas que alcanzaron su fama durante la infancia? Innumerables son los casos de adorables personalidades que la industria excluyó una vez que les cambió la voz. Suicidios, homicidios, drogas, trabajos poco glamurosos… no todos tienen la misma suerte que los niños de “Stranger Things” (y ni siquiera sabemos si ellos podrán librarse de aquel destino). Aunque, hay ciertas figuras que simplemente desaparecieron, y eso es lo que sucedió con uno de los protagonistas de la sitcom más añorada de la televisión.
Mientras algunos actores se preocupan por los próximos roles que asumirán, Erik Per Sullivan demostró que podés ser parte de un programa histórico para la cultura de la pequeña pantalla, y aun así, volverse invisible para los focos. Si bien pudo escapar de Hollywood, no de los rumores.
Durante 15 años, el público continuó viéndolo como el pequeño de orejas grandes cada vez que volvieron a disfrutar de “Malcolm in the Middle”; pero a la hora de buscar su nombre en Internet para saber qué fue de su vida, sólo pudieron encontrar especulaciones que vinculan su nombre con las palabras “muerto”, “gay” y “sobredosis”. Por supuesto, lo que no se sabe se inventa (y que sus compañeros llevaran una imagen de su rostro al reencuentro tampoco ayudó). Entonces, ¿qué es lo que realmente sabemos del camino que siguió Dewey? Ese es el punto: jamás lo sabremos.
Su carrera inició de forma ambiciosa, al aparecer en “Armageddon” y “The Cider House Rules”, para luego integrarse a la icónica serie de Fox. 151 episodios después, participó en “Buscando a Nemo”, “Arthur y los Minimoys” y, por última vez, en “Twelve” de 2010. Dos años más tarde, una fotografía suya aparecería en la reunión del elenco de “Malcom” bajo el argumento de que no pudo acudir personalmente por trabajo. A partir de aquel momento, comenzaron los relatos sobre su verdadero destino. Algunos alegaron el suicidio, mientras que otros relacionaron su inactividad con el rumor de que era homosexual y estaba enamorado de Frankie Muniz (su hermano mayor en la ficción). La realidad es que, desde donde sea que esté, Sullivan vio cómo los medios de comunicación enloquecieron a la industria con teorías absurdas y decidió actuar en consecuencia, ignorándolos olímpicamente.
En efecto, sólo sus allegados más cercanos saben de su paradero, su nuevo trabajo y sus asuntos personales a sus 30 años. En aquel altercado, que sucedió hace casi una década y aún sigue teniendo eco en Internet, Erik Per reaccionó de forma inesperada e hizo justicia por sí mismo al no permitir que esas personas que lo difamaron jamás obtengan una respuesta sobre él.