El director y actor compartió el enorme gesto que tuvo con la niña.
Estamos hablando de una de las cintas más conocidas hasta la época. Protagonizada por Mara Wilson, esta historia se centra en una pequeña superdotada con una familia equivocada, cuya vida cambia radicalmente al empezar la escuela, descubrir sus habilidades especiales y conocer a la señorita Jennifer Honey.
Quien dirigió y participó de la película fue el mismísimo Danny DeVito, el malvado padre de Matilda. Pero, afortunadamente, no todo lo que se ve en pantalla es lo que sucede en la vida real. Detrás de cámaras, el artista tuvo un conmovedor gesto con Mara Wilson, la protagonista, y se convirtió en una especie de “papá adoptivo” para ella.
La intérprete se encontraba pasando por un duro momento ya que, durante el rodaje, su madre estaba luchando contra un cáncer de mama. DeVito intentó hacerla reír y distraerla de ese calvario que estaba viviendo. Él, junto a su esposa, inventaban juegos o la sacaban a pasear.
Pero, sin duda alguna, su mayor gesto fue cuando tomó la versión más avanzada de la cinta, aún sin terminar, y se la llevó a la madre de Mara al hospital. Esto, para que pudiera ver de la interpretación de su hija antes de que su final se acercara, ya que los médicos habían anticipado que no sobreviviría para la fecha del estreno del filme.
Finalmente, su progenitora pudo cumplir su sueño de ver a su hija actuando. “Estaba muy preocupada de que no pudiera llegar a ver la película. No me enteré de esto hasta tiempo después, pero Danny DeVito tomó una copia sin terminar de la cinta y se la llevó al hospital para que pudiera verla”, contó tiempo después Wilson, entre lágrimas.
Y agregó: “A mi mamá siempre le gustó el libro Matilda y solía leérselo a los niños del colegio de mi hermano, así que era algo muy familiar para nosotros. Mi corazón se enterneció y ella estuvo envuelta de amor hasta el final”.