El cine está de luto.

A sus 88 años, el actor francés gozaba de su retiro rodeado de grandezas. Durante su época dorada, vivió la explotación de la gran pantalla de la mano de legendarios cineastas, como Jean-Luc Godard, Alain Resnais y Claude Chabrol. Tal fue su aporte al séptimo arte, que en Hollywood han querido replicar su imagen al compararlo con Marlon Brando o James Dean. Mas, hasta el momento de su triste partida, se mantuvo fiel a su personaje en “À Bout de Souffle”, mismo que muchos percibían que fue su verdadera cara.
Despidiéndose como uno de los representantes más importantes de la Nouvelle Vague francesa, AFP News Agency confirmó la noticia. Según informaron, sucedió en un atardecer de su residencia en París. “Llevaba sintiéndose cansado desde hace un tiempo. Murió en paz”, contó su abogado, Michel Godest.
Si bien no hubo un comunicado oficial para esclarecer los motivos de su fallecimiento, es sabido que Belmondo vivía bajo la sombra de un accidente cardiovascular que sufrió en 2001. Luego de que se le paralizara el lado derecho del cuerpo, se tomó siete años de descanso para regresar al set en 2008, donde rodó su última película: “A Man and His Dog”, de Francis Huster. En su filmografía se destacan mayormente sus papeles en historias de espías o gángsters, como “That Man from Rio”, “Casino Royale” y “Borsalino”.
Recientemente, fue visto en un posteo de Instagram de su hijo Paul, en el que aparece alegre y festejando. “La familia reunida por el cumpleaños de mi padre”, se lee en la imagen compartida.