La protagonista de “Gambito de Dama” fue muy nombrada en los medios hace unos días, no sólo por ganar un Globo de Oro por su actuación en la serie de Netflix, sino por cómo fue descrita por la revista estadounidense.
Es una de las actrices más conocidas del momento. Su última interpretación en la plataforma de streaming líder del mercado dejó al público boquiabierto y con ganas de verla más en la pantalla. Anteriormente, pudimos ver sus dotes actorales en “Fragmentado”, “Emma”, “La bruja” y “Peaky Blinders”, entre otros títulos. Con tan solo 24 años, la artista estadounidense de origen británico-argentino ya ha dejado una huella en la industria y se la percibe como una futura promesa de Hollywood.
Mucho se ha hablado sobre ella, sobre todo por su increíble trabajo a la hora de encarnar a Beth Harmon en “Gambito de Dama”, una producción de Netflix que nos muestra a una huérfana prodigio del ajedrez, quien intenta convertirse en la mejor jugadora de ajedrez del mundo mientas lucha con sus problemas emocionales y su dependencia de las drogas y el alcohol. Por ello, obtuvo el Globo de Oro a Mejor actriz de serie de televisión – drama. Con su elegante e imponente vestido verde, Anya consiguió el galardón y dio unas palabras al público desde la comodidad de su casa, en una entrega bastante particular por la situación del coronavirus.
A raíz de este triunfo, comenzó la polémica. Todos los medios cubrieron esta noticia, pero hubo uno en particular que causó indignación en la gente. Se trata de la revista Variety, donde la describían como una “mujer de color”. En la nota, escribieron lo siguiente: “La argentina Taylor-Joy es la primera mujer de color en ganar esta categoría desde Queen Latifah en 2008, y sólo la quinta mujer de color en obtener la victoria desde 1982”. Estas declaraciones causaron mucha molestia, al punto de que Variety tuvo que modificar el artículo y aclarar que Anya “se identifica a sí misma como una latina blanca”.
La actriz nació en Estados Unidos, pero se mudó a Argentina cuando era recién nacida. Su madre tiene ascendencia inglesa y española, mientras que su padre es de origen argentino y escocés. Para la edad de seis, ella y su familia se mudaron a Londres, Inglaterra. Si bien tiene varias nacionalidades, ¿por qué en EE.UU. hay quienes consideran a la intérprete como una “persona de color” si claramente es una mujer de piel clara?
“La categoría en sí es una forma de identificar a una comunidad de individuos. Tal vez se ve como algo artificial, pero lo que hace a ‘una persona de color’ en Estados Unidos es que pertenece a una minoría racial o étnica”, explica Efrén Pérez, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles (vía La Nación). A lo que agrega: “En lo que se refiere a esta actriz, claro que su aspecto es más europeo que el de otros latinos que pueden ser de origen mexicano o un puertorriqueño. Ella no se asemeja a ese estándar”. Es decir que, para los estadounidenses, una “persona de color” no sólo está relacionado con su físico, sino con su origen étnico. Ser una mujer latina en EE.UU., para ellos, significa estar dentro de este grupo por el simple hecho de hablar español.
“Se trata de una categoría básicamente psicológica, algo que se formó con el tiempo. Las personas cuando vinieron a Estados Unidos desde México, Argentina o Cuba se forjaron aquí como latinos o como hispanos. Esas categorías no existían antes. Y esto es muy similar a la cuestión de las ‘personas de color’”, dice Pérez y agrega: “Me identifico como persona de color por la experiencia que tuve como alguien de raíces mexicanas en Estados Unidos, por ser tratado como minoría, como alguien que está fuera de la fuerza mayor”. Y finaliza: “La evidencia que vemos es que el concepto incluye a afroestadounidenses, latinos, asiáticos y también a personas de otras minorías que no son anglosajonas, como los nativos americanos y los musulmanes”.
¿Será esta la razón por la que catalogaron a Anya Taylor-Joy como una “mujer de color”? ¿Por sus raíces argentinas? Den las explicaciones que den, este tipo de clasificaciones nunca van a estar exentas de polémica.