La nueva cinta de Edgar Wright ya está disponible en cines.
Sin lugar a dudas, Anya Taylor-Joy pasó de comer empanadas en Argentina a volverse una de las mayores figuras de Hollywood. Desde el éxito de “The Queen’s Gambit”, la actriz de múltiples nacionalidades colapsó en proyectos. Entre ellos, uno de los más esperados se trató del mencionado film de Wright, íntimo amigo de Quentin Tarantino y realizador de “Scott Pilgrim vs. the World”. Tras varios años de descanso, el director volvió a la gran pantalla, y junto a un gran elenco, enamoró a la crítica.
“Tiene mucho de lo que podríamos llamar ‘El Estilo Wright’. Es decir, mezcla la comedia con géneros más angustiosos, estalla con su amor por la cultura pop, explora sus sentimientos encontrados sobre el atractivo y el riesgo de la nostalgia, e incluye varios de sus otros temas favoritos, entre ellos la vida londinense y pubs de baja calidad” (Nicholas Barber, IndieWire).
“Wright es un maestro en agitar ritmos y texturas visuales para mantener los sentidos estimulados más allá del compromiso narrativo básico. ‘Last Night in Soho’ es una película inmensamente placentera que se deleita jugando con el género, pasando de la fantasía de viajes en el tiempo a un oscuro cuento de hadas” (David Rooney, The Hollywood Reporter).
“…es un tributo a lo que hace que las ciudades sean tan atractivas y tan peligrosas, donde tal vez el proyecto de Wright tiene más éxito, convirtiéndose en una de las historias de las que depende tanto, algo que puede asegurar los mitos, el glamour rosado sucio y lo vanguardista. El romance de los sórdidos sueños nocturnos del Soho sobrevivirá para inspirar y perseguir a otra generación” (Jason Solomons, The Wrap).
“McKenzie aprovecha al máximo este papel protagonista en toda regla, muy fuera de sintonía con lo que la hemos visto hacer hasta la fecha, y lo lleva a casa. Taylor-Joy es la contraparte perfecta de Eloise. Smith es propiamente gángsterista, y hay un buen tipo John (Michael Ajao), un compañero de estudios de diseño, que se enamora de Eloise e intenta sacarla del viaje alucinante en el que se encuentra. Buenas noticias para los fanáticos de Wright, debido a que él está realmente en su juego” (Pete Hammond, Deadline).
“El indicador de nostalgia es un código rojo, un juego de viajes en el tiempo llamativo que lleva a su heroína moderna a un Londres pasado que probablemente nunca existió fuera de nuestra febril imaginación cultural” (Xan Brooks, The Guardian).
“… son las jóvenes estrellas las que emergen como lo más adecuado del film, Taylor-Joy aportando confianza de supermodelo a su papel de showgirl y McKenzie dando una conmovedora fragilidad a la primera protagonista femenina del director” (Neil Smith, Games Radar).
“La audiencia que probablemente abrazará ‘Last Night In Soho’ con entusiasmo no está ahí para la sutileza, está ahí, entre otras cosas, por la emoción espeluznante, la banda sonora impactante y un glorioso papel secundario de la difunta Diana Rigg” (Wendy Ide, Screen Daily).
“Anya Taylor-Joy, una actriz brillante y una persona de ropa notable, es deslumbrante como Sandie, cuyo estilo inspira los propios diseños de Ellie” (Glenn Kenny, Roger Ebert).
“Es la primera vez que Wright no pone clichés, sino que cae en ellos, con el resultado de que la película permanece en la superficie de sus dos líneas de tiempo y nunca se mete debajo de la piel de la ciudad que fue diseñada para glorificar, a pesar de toda su sórdida historia y brillante promesa” (Jessica Kiang, The Playlist).