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¿Qué es de la vida del niño de “La vida es bella”?

De niño ya no tiene nada.

Una de las películas más populares hasta el momento es la protagonizada y dirigida por Roberto Benigni. Un drama que ha tocado hasta las entrañas de los espectadores. Probablemente hayas visto el filme una y otra vez, pero nunca te diste cuenta que ese pequeño que aparece en la pantalla ya ha crecido.

Giorgio Cantarini fue quien interpretó a Giosuè Orefice en la película que ganó más de 50 premios internacionales (incluidos tres Óscar –Mejor actor, Mejor banda sonora y Mejor película de habla no inglesa-) y que obtuvo más de 90 nominaciones. Sin duda alguna, haber estado en una producción de tal magnitud ha significado un logro en su carrera… pero su temprana fama parece no haber sido de mucha ayuda para su vida laboral.

Solamente seis fueron las cintas en las que apareció el intérprete. En 1997, comenzó con la obra en cuestión: “La vida es bella”. Para el 2000 (y aprovechando su reciente éxito en la industria), Ridley Scott lo fichó con la idea de que fuese el hijo de Russell Crowe; así fue como llegó a “Gladiator”. Los otros títulos en los que trabajó fueron “In love and war” (2001), “Il giorno, la notte. Poi l’alba” (2007), “Il mattino ha l’oro in bocca” (2008) y “Distretto di polizia” (2010). Un dato muy interesante a destacar es que ha estado en dos producciones ganadoras al Óscar (y fueron las primeras de su carrera), ya que “Gladiador” también obtuvo cinco galardones de la Academia y fue nominada a siete categorías. Un logro del que pocos pueden alardear.

Pero, de un momento para el otro, dejamos de verlo en escena. ¿Qué sucedió con él y su futura carrera como actor? Resulta que Giorgio no tenía aspiraciones a ser un artista de por vida. En entrevista para el diario La Stampa, hace algunos años, expresó lo siguiente: “Nunca sentí un gran impulso por actuar, aunque sin duda es un arte que me intriga. Pero me interesa mucho más el oficio de guionista”. Aunque tenía pensado ir por otro camino que no fuese el de la interpretación, en la actualidad podemos ver que no siguió ese deseo y que se alejó por completo de las cámaras.

Además, Giorgio (de ahora 29 años) ha dejado en claro que la fama no es algo que le interese mucho: “Mucha gente trabaja en televisión por enchufe, o por haber aparecido en ‘Gran Hermano’. Yo ni siquiera he visto ese programa y me enorgullezco de ello. Los chicos que participan en ese concurso no se dan cuenta de que la audiencia se ríe de ellos y no con ellos”, contó. Además, agregó que le interesaría seguir una carrera totalmente diferente a los flashes y la alfombra roja: “Me gustaría cursar estudios de criminología científica. Tal vez parezca banal, pero me aficioné a ello viendo ‘CSI’”.