Atención, esta publicación tiene SPOILERS
Luego de seis capítulos donde Marvel y Disney+ presentaron a Marc Spector, Steven Grant y el Dios de la luna, Khonshu, “Moon Knight” llegó a su fin. Pero se fue con una escena post-créditos que dejó más dudas que certezas. A lo largo de esta serie se muestran nuevos personajes que seguro de alguna forma u otra aparecerán en el futuro del UCM, como el propio Caballero, Layla o quizás alguna de las personalidades del multifacético protagonista.
Durante los capítulos cuatro y cinco, Oscar Isaac demuestra sus dotes actorales haciendo que tanto Marc Spector como Steven Grant logren una sensación de debate que incluso da a pensar si son personas diferentes. A lo largo de las escenas donde el personaje recorre los pasillos del supuesto centro psiquiátrico, su pasado y presente se ven reflejados y explicados por fin, pero dejando una incógnita que no se resolvería hasta el final del último capítulo, más concretamente, en su escena post-créditos. Atención, a partir de este momento habrán spoilers de la serie.
En una secuencia del cuarto capítulo, mientras Steven busca recuerdos que lo ayuden a entender quién es, un sarcófago se revolvía en una de las “habitaciones de la mente” del centro psiquiátrico. En ese momento, puede pasar desapercibido para el espectador, pero no para los fanáticos de Marvel que siguen la historia de “Moon Knight” desde sus orígienes en los cómics. Ellos sabían que en ese sarcófago había alguien más.
Los directores, conscientes de que el fanático conocía esta otra personalidad, dieron indicios y dejaron pistas a lo largo de toda la serie. Cada vez que Marc o Steven peleaban, intercambiaban el control de su cuerpo prácticamente a su antojo, y casi siempre recordando lo que el otro había hecho, incluso llegando a conversar entre ellos de manera psicológica a lo largo de las batallas. Sin embargo, cuando alguno de los dos se veía realmente encerrado o sin posibilidades de vencer, ocurría algo que plantaba la duda de si había alguien más dentro de su cabeza, porque la escena se cortaba y el enemigo aparecía derrotado de manera instantánea y fatal. “¿Vos hiciste esto?”, se preguntaban el uno con el otro cuando terminaba la pelea. “No, yo no fui…”, respondía Marc o Steven.
Esta secuencia se repitió en el sexto y último capítulo, estrenado este miércoles 4 de mayo. Moon Knight, ya de vuelta en batalla y con el control total sobre los poderes de Khonshu, tenía que derrotar a Arthur Harrow para poder encerrar a la Diosa Ammit en su cuerpo y así hacer que desapareciera para siempre. Para sorpresa del espectador y del propio Caballero, los poderes de Harrow fueron superiorers a los de Marc y Steven, por lo que nuestro protagonista estaba prácticamente derrotado. En un nuevo corte de escena, de un momento a otro, la situación estaba totalmente al revés: Harrow derrotado y Marc volviendo a preguntar “Steven, vos hiciste esto…?”
Finalmente, Harrow fue encerrado en un hospital psiquiátrico, Khonshu se separó de Marc y Steven tal como le había prometido y Layla se convirtió, luego de ser avatar de la Diosa Taweret, en Scarlet Scarab (que deja la duda si seguirá con ese rol más adelante). Y así terminó el último capítulo, pero había algo más… Luego de los créditos, Khonshu reaparece en una limusina frente al hospital psiquiátrico donde nuestro villano fue encerrado y lo saca de ahí, para darle una “sorpresa”. Cuando se sienta en la parte trasera del vehículo, el Dios le presenta a su chófer, Jake Lockley, la tercera y despiadada personalidad de Marc que el público tanto estaba esperando.
Según avisa Khonshu, esta personalidad, mucho más desatada que las otras, es una de la que no son conscientes ni Marc ni Steven. Esto da a entender que fue Lockley quien surgió y derrotó (provocando el destrozo que vimos en el final de la serie) de una vez por todas al villano. Aunque no hay confirmadas futuras apariciones del personaje – no parece que vaya a haber temporada 2 -, este final sí que abre la puerta a futuras historias en las que veamos cómo se logra convivir Marc/Steven y esta tercera personalidad. Pero, de momento, habrá que esperar.
