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“Scream”: este es el asesino original que inspiró a Ghostface

Se trata de una de las series cinematográficas más icónicas.

Scream

Estamos a la espera de la quinta entrega de la saga, la cual revolucionó al género del terror y marcó una era. Su primera parte, estrenada en 1996, nos mostró a un asesino en serie con una máscara y un traje negro que atormentaba a un grupo de adolescentes de un pueblo californiano. La historia fascinó al público y llegó a tener cuatro películas más (sin contar la quinta, que llegará en 2022).

En esta historia se nos presentó a Ghostface, uno de los asesinos más recordados en la industria del cine. Se encuentra dentro de los más famosos, tales como Michael Myers, Freddy Krueger y Jason Voorhees. Pero éste no fue creado por mera casualidad, sino que su inventor se basó en un popular asesino de la vida real: Danny Rolling.

¿Quién fue “El destripador de Gainesville”?

Conocido con ese nombre por los medios, Danny Rolling fue uno de los femicidas más brutales de la década del 90. Solía dejar los cuerpos de las víctimas en posiciones singulares y las trataba con ferocidad. Estos eventos sucedieron en la zona de Gainesville (Florida, Estados Unidos).

La historia comienza en el mes de agosto de 1990, cuando dos jóvenes -Christina Powell y Sonja Larson- decidieron alquilar un departamento a las afueras del campus de la Universidad de Florida; se mudaron a un complejo llamado Williamsburg Apartments, ubicado en Gainesville.

Se trataba de un lugar conocido por sus hermosos paisajes y sus bajos índices de delincuencia, dos puntos que calmaron a sus padres, quienes no estaban del todo de acuerdo con que vivieran lejos del área universitaria. Tras darles el visto bueno, comenzaron con la mudanza.

Pero días después, ambas familias comenzaron a preocuparse porque no podían comunicarse con las chicas. Es por esto que, el 26 de agosto, los padres de Christina Powell decidieron ir hacia el complejo para ver si todo se encontraba en orden.

Golpearon la puerta y nadie les abrió, por lo que le pidieron ayuda a un empleado de mantenimiento. Al entrar, percibieron un olor nauseabundo y música a todo volumen. Es allí cuando se dieron cuenta de que su peor pesadilla se había vuelto realidad: las dos jóvenes estaban puestas en una posición extraña en la cama, brutalmente asesinadas.

A Powell la encontraron muerta en el primer piso del apartamento; había sido violada, apuñalada y mutilada. Larson fue hallada en la segunda planta, con tajos en sus brazos y en el torso; además, le habían sacado la ropa y puesto en la cama, con los pies en el suelo y el pelo peinado como un abanico sobre la cama.

En sus cuerpos, tenían cinta adhesiva y hasta restos de jabón; el asesino se había duchado en el lugar luego de haberlas matado.

Este brutal hecho fue apenas el primero. Luego, apareció muerta Christa Hoyt, una aspirante a policía que trabajaba en la Oficina del Sheriff del condado de Alachua mientras estudiaba a la par. También fue encontrada violada, apuñalada, mutilada y… decapitada.

Días después, fueron encontrados sin vida Tracy Paules y Manny Taboada, dos jóvenes de 23 años que habían comenzado su vida universitaria y se habían mudado juntos. Paules también había sido violada, puesta en una posición extraña, con jabón en la parte inferior de su cuerpo y con restos de cinta adhesiva en las muñecas y en la boca.

El autor de los crímenes: un misterio que tardó en resolverse

Más y más muertes se sumaban en la ciudad de Florida. Ante la desesperación por encontrar al asesino, los investigadores comenzaron a sacar conclusiones: siempre entraba a las casas por la puerta trasera y las viviendas estaban cerca de un área boscosa.

Otro de los datos que tuvieron en cuenta fue que, la noche del femicidio de Hoyt, un banco cercano a la zona había sido robado. Esa noche, un policía vio a un hombre que parecía ser sospechoso y que caminaba hacia un bosque. Cuando los oficiales siguieron su rastro, se toparon con un campamento improvisado.

Si bien no encontraron al culpable, hallaron un destornillador, una bolsa con dinero y un reproductor de casetes con una cinta. Y aunque habían tomado los objetos como evidencia, en ese entonces no habían relacionado el robo con los crímenes.

Con la poca información que tenían llegaron a la conclusión de que el asesino era Ed Humphrey, un joven que había sido arrestado y acusado de agredir a su abuela. Pero… su sangre no coincidía con la que estaba presente en las escenas.

Luego, se dieron cuenta de que las muertes de Gainesville podrían estar relacionadas con una serie de homicidios que no habían sido resueltos en Shreveport (Louisiana, Estados Unidos).

¿Qué relación tenían las muertes de Shreveport?

En esta ciudad, unos meses antes de que ocurrieran las muertes en la zona universitaria, había sucedido algo similar. El 4 de noviembre de 1989, William (55), Julie (24) y Sean (8) Grissom fueron asesinados bestialmente en su casa.

El cuerpo de la joven había sido puesto en una posición bastante llamativa y similar al de las víctimas de Gainesville. Nuevamente, había presencia de residuos de cinta adhesiva y, en lugar de jabón, tenían vinagre.

Al analizar los fluidos corporales del homicida de ambas ciudades, los investigadores se encontraron con que el tipo de sangre coincidía.

Danny Rolling, el culpable de los hechos

Cindy Juracich fue la “heroína” de la historia. Ella, junto a su marido Steven Dobbin, vivían cerca de donde los Grissom habían sido asesinados. Y tenían un vecino llamado Danny Rolling, quien era muy cercano a ellos.

Pero, la amistad se desvaneció tras una macabra confesión de su parte: él le contó a su marido que tenía un problema, el cual era que “le gustaba apuñalar gente”.

Claramente, esto impactó a la pareja y lo denunció ante la policía cuando se enteró de las muertes de las jóvenes universitarias.

Así fue como cayó este hombre, que era hijo de un oficial de policía y un aspirante a cantante de música country. Tenía problemas de sociabilidad en la escuela y su padre era abusivo. Fue destituido de su cargo en la Fuerza Aérea por consumo de drogas y alcohol; además de que fue arrestado por voyerismo y robo.

Tiempo antes de la serie de homicidios de Gainesville, había atacado a su padre con un arma tras una discusión. Aunque le disparó en la cara, el hombre sobrevivió, pero quedó con daños permanentes.

Cuando finalmente lo encontraron

Cuando se dieron cuenta de que Rolling tenía condenas por robo, los investigadores llegaron a la conclusión de que podría haber sido responsable del delito al banco ese mismo día que el cuerpo de Hoyt había sido encontrado.

Tenían la grabación de la cinta que habían encontrado en el campamento del bosque, por lo que regresaron al casillero de pruebas y la escucharon. En ella, se podía oír a un hombre que hablaba de su familia, de la vida y de cómo sintió que había tomado el “camino equivocado”.

Luego, se dieron cuenta de que también tenía sangre tipo B, tal como la que tenía el autor de los crímenes.

Es por eso que, el 15 de noviembre de 1991, este hombre fue acusado de cinco cargos de asesinato en primer grado y se enfrentó a la pena de muerte. Además, fue condenado por cargos federales por el robo del banco.

Fue enviado a la prisión estatal de Florida, sentenciado a cinco condenas de muerte y ejecutado mediante la inyección letal el 25 de octubre de 2006. Antes de fallecer, habló con un pastor y le entregó una nota, la cual mencionaba que había matado a los Grissom.

La relación entre “Scream” y el homicida

Esta historia impactó a Kevin Williamson, un guionista con sed de un proyecto original. En busca de destacarse en una producción, decidió adentrarse en estos asesinatos y se basó en ellos para crear una película.

En un principio, cuando escribió el guion, la tituló “Scary Movie”; finalmente, Miramax compró este libreto a 400 mil dólares y puso a Wes Craven detrás de las cámaras. Así fue como nació “Scream”, cinta estrenada el 20 de diciembre de 1996, que se convirtió en un éxito comercial y obtuvo 173 millones de dólares a nivel mundial.

Williamson ganó el Premio Saturn al mejor guion en 1996 por su trabajo en la cinta.

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