“Le di una bofetada a Paul, me fui, entré al auto y llamé a mi abogado”, recordó.
A lo largo de la historia del cine, se realizaron numerosas escenas icónicas de desnudos. Lejos de tratarse de películas eróticas, el objetivo de estas tomas suele ser potenciar un momento en particular o que se refleje el cuerpo humano como una forma de arte. Sin embargo, no todas las personalidades del mundo del espectáculo llegan al set con las ganas de poder llevar a cabo esta acción naturalmente. Bastantes son los casos conocidos (y que quedan por exponer) de incomodidades, desacuerdos u otros conflictos que surgieron a la hora de sacarse de la ropa y ponerse frente a cámara. Entre ellos, la exposición de la estrella en la cinta de Paul Verhoeven se sumó a la lista.
Según los creadores de “Skin” (Danny Wolf y Jim McBride), la suya es la escena de desnudez más famosa de la gran pantalla. Pero, desgraciadamente, Stone se vio obligada a permitir su exhibición luego de que fuese engañada para hacerla, debido al miedo de no conseguir trabajo en la industria por generar un conflicto con el realizador. A 23 años de su lanzamiento, estas fueron sus confesiones en su nuevo libro, “The Beauty of Living Twice”:
“Después de rodar, me llamaron para verlo. No solo con el director, como uno anticiparía, sino con una sala llena de agentes y abogados, la mayoría de los cuales no tenían nada que ver con el proyecto. Así fue como vi mi vagina-shot por primera vez, mucho después de que me dijeran: ‘No podemos ver nada, solo necesito que te quites la ropa interior, ya que el blanco refleja la luz, entonces sabemos que las tenés”.
Tras ello, comentó que tuvo un difícil momento de reflexión antes de tomar la única decisión que sintió que podía tener: “Fui a la cabina de proyección, le di una bofetada a Paul, fui a mi auto y llamé a mi abogado, Marty Singer. Él me dijo que no podían lanzar esta película como estaba, que podría obtener una orden judicial. En ese momento, le daría al film una calificación X porque esto fue en 1992, no ahora, cuando vemos penes erectos en Netflix”. Tiempo después, entendió la visión del cineasta, el poder de su papel, lo que le costó conseguirlo y cómo podría perderlo todo si se negaba a dejar la secuencia. Entonces, lo aceptó. Por su parte, Verhoeven tiene su propia declaración sobre la escena del interrogatorio:
“El texto era claro: ella se cambiaba antes de salir. La dinámica de ese pasaje era que Sharon impresionaba a esta gente emanando mucha sexualidad. Era tan libre que todo el tiempo mantenía el control de la situación sin importar lo que le preguntaran. Es cierto, el momento del cruce de piernas no estaba en el guion, fue una idea que pensé a partir de una situación que viví siendo universitario. En nuestro grupo había una chica que venía a las fiestas y nunca usaba ropa interior. Un día un amigo le dijo: ‘¿No te das cuenta de que cuando cruzás las piernas se te ve todo?’ , y ella le contestó: ‘Por supuesto, por eso lo hago’”.
Para continuar con sus memorias, debió revelar otra gran indignación de ese rodaje: “Una vez, un productor me llevó a su oficina. Caminaba de un lado a otro mientras me explicaba por qué debería tener sexo con mi coprotagonista para que pudiéramos tener química en la pantalla. ¡Porque, en su día, hizo el amor con Ava Gardner en cámara y fue tan sensacional! Solo la idea es espeluznante. ¿Piensan que si lo hago, se convertirá en un buen actor? Nadie es tan bueno en la cama. Sentí que podrían haber contratado a un coprotagonista con talento, alguien que pudiera presentar una escena y recordar sus líneas. También sentí que podían cogérselo ellos mismos y dejarme al margen. Era mi trabajo y así lo dije. Esta no fue una respuesta popular, se me consideró difícil”, contó Stone.
“Otros miembros del equipo vinieron al tráiler y me preguntaron: ‘Entonces, ¿lo vas a hacer o no? Sabes que sería mejor si lo hicieras ‘. Me tomo mi tiempo y les explico que soy como la chica agradable con la que crecieron, y hago que recuerden el nombre de esa chica. Esto nos deja a todos con un poco de nuestra dignidad”, finalizó.