¿Pastilla roja o azul?

Desde su origen, la película de ciencia ficción que inauguró la nueva década revolucionó la historia del cine. Tan diferente como peculiar, el público quedó impactado con sus desafíos constantes, las escenas de acción imposibles y sus balas en cámara lenta. Mas, parece ser que no solo cambió el rumbo del séptimo arte. Fue tal el efecto causado en el mundo, que su historia traspasó la gran pantalla para cuestionar una realidad que, como bien indica el filme, aún no estaba lista para ser cambiada. Cientos de conspiraciones y significados surgieron alrededor de esta producción, pero una sola versión es real.
Si bien la mayoría de las teorías se centran en su relación con el capitalismo y el avance de la tecnología, hace aproximadamente dos años, Lilly Wachowski (una de las directoras de la cinta) confirmó que “The Matrix” es una alegoría de la transexualidad.
La historia de Neo debería ser familiar no solo para aquellos que la han visto, sino para todos, ya que la cinta esencialmente presenta uno de los cuentos más antiguos y persistentes de la humanidad: alguien que se encuentra a sí mismo. Su argumento nos lleva hasta un joven Keanu Reeves, interpretando a un pirata informático, que descubre que su mundo es en realidad una simulación por computadora y decide demostrar su potencial, desafiando la naturaleza de esta nueva frontera.
Demasiados fueron los años que sirvieron para cuestionar esta obra. La primera entrega de la trilogía llegó a los cines en una fecha que, posteriormente, también conmemoraría el Día de la Visibilidad Travesti Trans. Casualmente, ambas directoras del proyecto cambiaron su identidad de género desde entonces. ¿Existe una conexión? Es evidente que sí. En un episodio de “Netflix Film Club” (serie que documenta las películas más vistas del mundo), Lilly lo reveló:
“´The Matrix´ trata sobre el deseo de transformación, pero desde un punto de vista cerrado. Es la percepción de alguien en el closet. Yo soy afortunada, tuve el apoyo y los recursos para mi transición. Pero, no todos/as tienen ese privilegio. Me alegra que se haya entendido que esa era la intención original y que esta idea haya ayudado a muchas personas trans en el proceso. El mundo corporativo no estaba preparado para eso”.
Lilly Wachowski en “Netflix Film Club”.
Además, también contó cómo vivió la experiencia y cuál fue el origen de esa historia tan fascinante: “Lana y yo (refiriéndose a su hermana, también transgénero y creadora de la película) vivíamos en un espacio donde las palabras no existían. Es por eso que gravité hacia la ciencia ficción y la fantasía. Creo que, en nuestra transeudidad y rareza, estábamos tratando de incorporar tantas cosas como sea posible”.
Lana Wachowski salió del armario como mujer trans en 2010 y Lilly Wachowski se sumo a su comunidad en 2016. Estrenada en 1999, el largometraje fue el pionero de los futuros distópicos, donde los humanos son esclavizados por máquinas e inteligencias artificiales, y el Internet es el enemigo que mantiene a la sociedad enceguecida a su favor.
En una ensayo sobre por qué Matrix es una metáfora trans, la periodista Laura Hale explayó: “La primera línea de texto que aparece en la pantalla contiene la palabra ‘trans’, en ‘Llamar trans opt’. Es literalmente la segunda palabra de la película. Tal vez sea una coincidencia, pero la misma línea de texto también aparece justo al final de la cinta”. En respuesta, Lilly habló sobre el personaje de Switch, quien funcionó como la representación más gráfica del concepto por ser un hombre en el mundo real y una mujer en la Matrix (en el guion original), representando así “el lugar donde estaban nuestros espacios mentales”.
Según explicó Noelia Ramírez para El País, “Switch iba a estar interpretada por dos actores de distinto género de perfil andrógino, intercambiándose dentro y fuera de Matrix. El objetivo era probar que el cuerpo físico de una persona y la forma en que se ven a sí mismos en un mundo en el que pueden controlar su apariencia puede que no siempre coincidan. Esta posibilidad fue eliminada de la película por el estudio”.
En paralelo, se puede evidenciar que los personajes de Sion (paisaje donde habitan las mentes liberadas) rechazan los nombres binarios y aceptan la posibilidad de trascender al género planteado. Por ejemplo, Neo (Keanu Reeves) cambia su nombre, Thomas Anderson; y cuando conoce a Trinity (Carrie-Ann Moss) le comenta que asumió que no era una mujer, a lo que ella responde: “Muchos hombres lo piensan”. En conjunto, también tenemos el hecho de que todos visten de negro y con los mismos trajes, de la manera más asexuada posible. En su análisis sobre el filme, Emily VanDerWerff escribió: “Toda la cinta gira en torno a trascender las formas de la experiencia física para explorar las posibilidades de nuestra mente. Los cuerpos son, en el mejor de los casos, una sugerencia. Tu cerebro es lo que realmente importa”.
Cerramos esta teoría con el mítico discurso de Morfeo (Laurence Fishburne) cuando conoce a Neo:
“Dejame decirte por qué estás acá. Estás acá porque sabés algo. No lo podés explicar, pero lo sentís. Lo sentiste toda tu vida. Hay algo que anda mal en el mundo. No sabés qué es, pero está ahí, como una astilla en tu mente, volviéndote loco. Es esta la sensación que te trajo hacia mí. ¿Sabés de lo que hablo?”.
Durante años, se debatió sobre diversas teorías, análisis e incluso ensayos científicos que intentaron descifrar qué significaba “The Matrix”. Finalmente, tenemos una respuesta; y hay que decirlo: no podía ser más obvia. Es cierto, el mundo no estaba preparado para verla, hasta ahora.
Ahora que ya conociste la teoría completa de la metáfora trans, te invitamos a volver a ver esta obra maestra del cine posmoderno para sacar tus propias conclusiones. Y si te interesaría conocer más sobre su producción, podés leer algunas curiosidades del filme haciendo clic acá.