Nada de adicciones ni de producciones de Marvel y DC.
Crecer en Hollywood no es nada fácil. Delante de cámaras, el brillo que desprenden las alfombras rojas y las portadas de revistas hipnotiza a los fanáticos; pero detrás de la belleza inmortal y los proyectos millonarios, existe una realidad que atormenta a la industria del entretenimiento. Y es que, para ser una artista popular, muchas veces hay que pasar por lugares oscuros y malas influencias. Sin mencionar que, al transitar el camino hacia el estrellato, es casi imprescindible aceptar trabajos de dudosa calidad (más aún si lo que necesitás es solucionar las deudas que te permitieron llegar a Los Ángeles).
Afortunadamente, parece ser que el próximo Willy Wonka siempre tuvo a un ‘ángel guardián’ que lo cuide de no caer en ambas situaciones.
A pesar de que ya transcurrió bastante tiempo desde que Timothée saltó a la fama tras protagonizar “Call Me By Your Name” junto a Armie Hammer, es uno de los pocos rostros en tendencia que no forma parte del universo de Marvel o DC. Según parece, no por casualidad. Es probable que ya hayan llegado las ofertas, pero las rechazó debido a las sabias palabras de un misterioso referente. En sus declaraciones a TIME, reveló:
“Uno de mis héroes, no puedo decir quién o me patearía el trasero, me rodeó con el brazo la primera noche que nos conocimos y me dio algunos consejos: ‘Nada de drogas duras’ y ‘nada de películas de superhéroes'”.
Timothée Chalamet para TIME.
¿Te gustaría ver a Timothée Chalamet bajo la piel de una figura de cómic? De momento, mantuvo como bandera las recomendaciones de ese alguien a quien admira, y está claro, identificó su potencial con rapidez. Sin embargo, es un hecho que todo puede pasar en la ciudad de los sueños y que, como consecuencia, puede que cambie de opinión en el futuro.
Mientras tanto, se encuentra muy ocupado con el rodaje de la precuela de “Charlie y la Fábrica de Chocolates”, donde el personaje de Wonka le exige incursionar en su talento para los musicales. “Me sentí fuera de mi liga”, contó el intérprete en la misma entrevista, cuando se le preguntó cómo fue la experiencia de grabar canciones en los estudios de Abbey Road. “¡Es como si estuviera profanando la historia! Es una celebración de estar fuera de lugar y de estar bien con las partes más extrañas de uno mismo que no encajan del todo”.